Entrevista con el cantante y pintor Crockett Bodelson

El líder del grupo Alamo Sun nos cuenta la historia de la creación de su banda y sus inspiraciones pictóricas y musicales.

¿Cómo empezó su banda Alamo Sun?

Creo que empezó en 2010. Mi amigo estaba a punto de divorciarse y tocaba la batería. Después del divorcio no tenía dónde ir, así que vino a vivir conmigo y mi novia, y en mi sala de estar con mi pareja, tocamos música y así es como empezó. Tocamos en algunas fiestas y seguimos adelante, era la primera vez que algo surgía de forma tan natural.

¿Y vivías en Estados Unidos?

Sí, vengo de Estados Unidos y Luxemburgo, pero ahora vivo en Lisboa desde hace 2 años.

¿Vivió en EE.UU. la mayor parte del tiempo?

Fui a Japón, Francia, Alemania y España, pero entre medias volví a Estados Unidos, donde probablemente pasé la mayor parte del tiempo.

¿Qué le gusta hacer en Lisboa?

Me gusta pasear mirando las cosas que me parecen interesantes. De hecho, cuando llegué a Lisboa, descubrí las callejuelas de Alfama y sus lugares insólitos, así como el rastro (feira da ladra) donde estamos ahora. En este mercado, se pueden encontrar objetos que tienen una historia, o soportes para la pintura o ideas. Me di cuenta de que esto me gustaba mucho. También puedes conocer a un montón de amigos. Conocí a Chris, un amigo mío ahora, y juntos vendemos nuestras creaciones en el mercado. Cuando nos conocimos, yo buscaba un escáner y llevaba mi cuadro. Chris también estaba en el mercado, había un espacio vacío y simplemente puse mi cuadro en el suelo a su lado, y desde entonces lo hago. 

¿Encuentra inspiración en Lisboa?

Sí, creo que sí. Dada la forma en que se construyó la ciudad, creo que es bastante inspirador, también ver que la gente viene aquí y se interesa por la ciudad, aporta movimiento y propicia los encuentros. Hay quien viene de fiesta, hay quien viene a disfrutar del ambiente, la comida, la arquitectura, creo que todo se queda en la ciudad. Creo que es difícil quedarse en un lugar como Las Vegas, donde la gente sólo juega y sale de fiesta. Para mí, el estilo de vida de los lisboetas y la propia ciudad son bastante inspiradores. 

¿Así que unos días pintas y otros tocas la guitarra?

Hago las dos cosas todos los días. No soy el único de la banda, así que ensayo nuestro repertorio o simplemente hago variaciones para ver qué sale.

¿Empezó por el arte o la música?

Empecé con el arte, luego, cuando tenía 8 años, mi padre me regaló una guitarra y desde ese día nunca he parado. Pensé que quizá debería dedicarme a la música porque es más natural para mí, pero me gusta más hacer arte. Me gusta lo físico, como las cosas reales o los objetos divertidos, me gusta crear objetos artísticos, me gusta la irregularidad de los materiales que utilizo para hacerlos. Y me gusta el lado distraído de la ciudad, me parece genial. Me inspira para ir al mercado y pintar, para volver al estudio y encontrarme con gente charlando.

¿Le gusta colaborar con otros artistas?

En realidad me sorprende, pero creo que disfruto mucho haciendo colaboraciones, sobre todo musicales. Como no soy el tipo de artista que intenta controlar demasiado la apariencia o el propósito, siempre acepto cuando hay un error o una carencia. Acepto los errores y las aproximaciones, y en general es una buena actitud para colaborar.

En pintura o música, ¿hay alguien con quien le gustaría colaborar? 

Hace poco estuve pensando en Damien Hirst, no sé por qué miré esos cuadros de flores hace poco. Es un tipo con el que podría colaborar.

En música, me gustaría trabajar con Rick Rubin, es productor y un músico brillante. Creo que me gustaría trabajar con alguien que entienda de música.

¿Hace improvisación folclórica? 

Exactamente, hago mucha improvisación folk, porque de momento no tengo canciones. La ventaja es que no necesito practicar tanto y, además, el público lo encuentra más íntimo.

¿Es más espontáneo?

Sí, da la sensación de que el público forma parte del proceso. Y eso me gusta mucho, porque cuando voy a un concierto me aburro un poco. Como espectador, me gusta que los grupos encuentren la manera de incluir al público en la experiencia musical. Y con la improvisación, todo el mundo se siente incluido de alguna manera. Pregunto al público qué canción le gustaría escuchar, o simplemente una frase, y con mi grupo empezamos a improvisar. 

¿Hará algún otro espectáculo?

De hecho, mi próxima exposición será en Marvila, aquí en Lisboa. Se llama Alamo Sun y va a girar en torno al arte y la música. Vamos a combinar música y arte en la exposición. Tengo muchos cuadros que exponer, y también habrá un taller, así que la gente podrá hacer música en este espacio. Así es como trabajo, así que quiero que quede bien y sea acogedor. Como esta mañana, me he levantado y he tocado un rato la percusión, luego he pintado y he vuelto a tocar la batería, luego he probado a grabar canciones y luego he vuelto a pintar. Todo con amor.