Debate con el diseñador Tiago Bettencourt, del taller Espaço 62

Tiago nos cuenta todo sobre su arte, sus técnicas y la vida de su estudio. Es un lugar para compartir, donde hay mucho de qué hablar y mucha inspiración. No te cuento más, prefiero dejarle la palabra a Tiago:

¿Qué se hace en este taller? 

Soy pintor y hago bastante cerámica y esculturas. No soy ceramista en sentido estricto, pero me gusta esculpir el material, y también dibujo. 

Usted imparte cursos. ¿Da clases todas las semanas?

Enseño escultura y modelado en arcilla, pero no esculturas grandes o de madera, ya que me gustaría trabajar en madera pero no tengo espacio suficiente.

¿Cuántos alumnos tiene?

Ahora tengo cuatro y algunos son franceses, otros portugueses. Lo cual es interesante porque aporta personas de distintos orígenes. La experiencia del profesor siempre es enriquecedora. Aprendo mucho de mis alumnos, y cada uno aporta su propia experiencia. 

¿Puede hablarnos de estas obras en blanco y negro?

Es scratch, me gusta esculpir e incluso sobre papel. La superficie es completamente negra y luego la rayo con un alfiler, una aguja o un cincel.

¿Es como la linografía?

En cierto modo, pero el soporte es simplemente papel, con una caja de cartón especialmente diseñada. Este es el principio de la impresión por transferencia. Se suele hacer para ilustración científica, es una técnica más sencilla que el grabado y da un efecto de grabado.

¿Y de qué tipo de arte se trata, ya que algunas de las piezas se acercan mucho al arte egipcio?

Mi trabajo es un poco interdisciplinar, así que utilizo todo tipo de artes en mi obra, como el cine y la literatura. Traigo influencias de múltiples artes y a menudo las incluyo en mi trabajo. Es una forma de ver el mundo, es mi forma de ver el mundo. Mi trabajo es transmitir mi obra y me gustan todas las técnicas. A veces utilizo carboncillo, arcilla, encáustica o pigmentos. Hago obras al temple, que es la técnica pictórica más antigua. Los romanos y los egipcios bajo el Imperio Romano utilizaban la pintura al temple, como en los retratos de Fayum, que son arte funerario egipcio. Estos rostros, pintados en la antigüedad y hallados en la región egipcia de Fayum, se realizaron con esta técnica. Es una técnica muy antigua y realmente quería utilizar materiales sostenibles como la encáustica y pigmentos naturales. Estos materiales son mucho menos tóxicos que los actuales, como la arcilla y el pegamento natural. 

¿Le gustan las técnicas antiguas?

Me gustan las técnicas estables como el papel y la madera. No utilizo resinas ni plásticos, quiero que mi trabajo sea lo más ecosostenible posible, ya hay suficiente contaminación en el mundo. Me gusta la fuerza del arte vulnerable y quiero ver mi huella o huella digital en la obra.

Basta con ver tu trabajo para darse cuenta de que te encanta usar las manos.

Exactamente, esa es la esencia de mi trabajo. Cuando eres escultor, tienes que tocar la pieza, tienes que dibujarla y luego tienes que hacerla en tres dimensiones. También hay que conceptualizar el entorno de la escultura. Antes de hacer la obra, hay que tener noción del espacio, porque es un objeto tridimensional, y el tamaño también influye. Se puede ver desde distintos ángulos, lo que cambia su impresión. El efecto puede ser diferente según el lugar en el que uno se coloque alrededor de la obra. 

Viendo sus esculturas, se diría que están en paz, muy tranquilas.

Sí silencioso, tal vez tengas razón porque me gusta la gente que medita y calla. Es la historia de la integridad de la persona, son todas las posibilidades de nuestros viajes en nuestras cabezas. Es como un sueño, puedes soñar con esta obra. Me hago la pregunta: ¿cómo representar un sueño en una escultura? Este estado de ánimo me ayuda. 

Al hablar de inspiración literaria, ¿trabaja la imaginación a través de las historias? 

Me gustan mucho las historias de Julio Verne o Jonathan Swift, como Los viajes de Gulliver. Estas historias se quedan conmigo como un hilo, y las mezclo con otras historias, así que es como una receta imaginaria que va tomando forma. Como la obra "Les lunes", que hice con arcilla y luego enceré al final, que parece piedra, cuando en realidad es sólo arcilla. 

Algunas de mis obras son figurativas, otras más abstractas, otras más arquitectónicas, otras más simbólicas. De hecho, todo depende, son obras de distintas épocas. Es transversal porque es mi vida, es la forma en que vamos cambiando, evolucionando como las obras. Cambiamos en nuestros gustos y en nuestro arte.

¿Trabaja más con la escultura o con la pintura?

Ambos y yo también utilizamos papel, rayo el papel, a veces pego el papel. A veces encuentro madera en la calle y la reutilizo como objeto reciclado. Mi trabajo tiene que ver con todo lo que me rodea, la gente, las cosas, las películas. Creo historias y aunque parezca que mis obras tienen el mismo tema, no tienen ninguna relación entre sí. Son historias y cada una intenta contar su propia historia. Cada uno puede crear su propia historia hipotética.

¿En qué está trabajando actualmente?

Estoy modelando un cuerpo humano. Ahora estoy haciendo propuestas, es pronto, por ver. También me inspiro en libros antiguos, los libros académicos siempre son útiles. No rechazo la academia. Soy un artista contemporáneo, pero no puedo rechazar las viejas técnicas y los viejos conocimientos. Al igual que los escritores, hay que conocer los clásicos para tener una escritura contemporánea, de lo contrario simplemente empiezas a escribir de una manera realista que pierde sentido. Ése es mi punto de vista, creo que debemos crear con sustancia.

Vale, ¡un poco como las bellas artes! ¿No trabajas aislado como algunos artistas?

El arte es un trabajo muy solitario. Necesitamos aislarnos en el trabajo, aunque tengas gente alrededor, es muy solitario. El aislamiento artístico es interesante porque, mientras creas, puedes meditar. El arte requiere meditación, es una buena práctica que hago todos los días.