entrevista con Victor Pereira

Entrevista Victor Pereira: La emigración portuguesa de 1954 a 1974.

Todos tenemos a nuestro alrededor a alguien que viene de Portugal o que tiene orígenes portugueses. ¿Pero conoce realmente la historia de los inmigrantes portugueses? También tenía muchas preguntas. Nacido de padres portugueses, esta pregunta me conmueve especialmente porque representa una parte de mi historia.

Como parte de su libro, La dictadura de Salazar y la emigración - El Estado portugués y sus emigrantes en Francia (1957-1974)Víctor Pereira, historiador y académico, tuvo la amabilidad de responder a mis preguntas. 

¿Por qué miles de portugueses han huido de su país?

Desde 1933, Portugal ha sido gobernado por Antonio Salazar a través delEstado Novo. El líder portugués, ferviente defensor del mercantilismo, ejerció su poder con mano de hierro. A partir de los años 50, miles de portugueses huyeron a Francia con la esperanza de un futuro mejor. La mayoría de ellos pertenecían a las clases populares y estaban condenados por el determinismo social impuesto por la dictadura. Francia seguía siendo el destino ideal para escapar de la pobreza alabada por el régimen de Salazar.  

Las razones de esta emigración son varias: para Victor Pereira "el hecho de que haya tantos portugueses que se vayan a Francia, y además de forma clandestina, atravesando España, cruzando los Pirineos, a pie con contrabandistas; era porque en Portugal la gente no siempre tenía para comer y vivía mal". Querían ir a Francia para tener una vida mejor para ellos y sus hijos. Sin embargo, para algunos de ellos, la emigración era la única forma de evitar el servicio militar y la guerra colonial, que comenzó en 1961. Obligatoria para los jóvenes, esta guerra, deseada por el gobierno para mantener el imperio colonial, fue sufrida por la población portuguesa. 

Por último, se plantea la cuestión de la motivación política de la emigración. "De hecho, es una cuestión más difícil de decidir. A menudo, nos oponemos a la inmigración económica y a la inmigración política. Gente que se va para sobrevivir, para ganarse la vida, y gente que se va porque está amenazada de persecución o porque quiere continuar con sus actividades políticas. Y las fronteras entre ambos son mucho más difíciles de trazar", explica Víctor Pereira. De hecho, Salazar teme que los portugueses en Francia se vuelvan políticos por culpa del Partido Comunista y los sindicatos. Por otro lado, los inmigrantes no eran muy activos en Francia por miedo a las represalias contra ellos y sus familias en su país. Sin embargo, podemos decir que una minoría de portugueses y portuguesas está en total desacuerdo con el régimen sin pertenecer a un movimiento político.  

La dictadura de derechas más antigua de Europa

Antiguo profesor de economía política en la Universidad de Coimbra, Antonio de Oliveira Salazar entró en política en 1910. Ferviente defensor del conservadurismo riguroso y del determinismo social, impuso un régimen autoritario en Portugal tras llegar al poder en 1932. Rechazando la modernidad, el antiamericanismo y el repliegue nacional, el Portugal de Salazar ofrecía una vida precaria a su población. Trabajador y líder que concentraba el poder, casi nunca abandonaba su país, al que se dedicaba por completo. Víctor Pereira confirma que "para Antonio Salazar, el objetivo es preservar la sociedad, y cambiarla lo menos posible. De ahí esta defensa de la agricultura contra la modernidad y la industrialización. Por ejemplo, la Coca-Cola no está permitida en Portugal. Las metáforas que se suelen utilizar para hablar de Salazar, es hablar del reloj parado o incluso detener el tiempo para mantener los valores religiosos. La justicia social, tal como la entendemos hoy, no era una preocupación para el dictador. Para él, en la sociedad hay una jerarquía. Y las jerarquías deben ser respetadas. Así que si naces en una familia pobre, tienes que aceptarlo. Había una expresión entre los salazaristas: un lugar para todos y todos tienen su lugar". Además, la represión fue puesta en marcha por la PIDE (ex-PVDE), la policía estatal que reprimía a quienes se oponían al régimen. 

Como las huelgas y las manifestaciones están prohibidas y los sindicatos están controlados por el régimen, la única manera de escapar de esta injusticia social es marcharse. La gran mayoría de los emigrantes portugueses eran campesinos o trabajadores agrícolas que pagaban a contrabandistas para ir a Francia. Salazar utilizó la propaganda para disuadir a su población de marcharse e incluso llegó a aprobar un decreto en 1961 que convertía en delito la emigración clandestina. Ese mismo año comenzaron las guerras coloniales y el objetivo era evitar que los jóvenes huyeran del servicio militar. 

La diáspora portuguesa en Francia 

A pesar de las dificultades y la clandestinidad, los portugueses hablan poco de su historia. Suelen ser discretos y tienen fama de ser muy trabajadores. Pocas personas conocen la existencia de la comunidad portuguesa en Francia o saben cómo llegó. 

Gracias a los archivos y a los testimonios, hoy sabemos que muchos de los primeros portugueses y portuguesas llegaron a Francia a través de contrabandistas y se reunieron en barrios de chabolas en la periferia de las grandes ciudades, principalmente en la región de París, pero también en Auvernia y en el norte de Francia. Según Pereira: "Los que llegaron antes de 1964 tuvieron que pagar a los contrabandistas precios altísimos. Tuvieron que abandonar Portugal en la clandestinidad. Tuvieron que cruzar los Pirineos, en España, en camiones. Y luego, a la vuelta de los Pirineos, tuvieron que cruzar los puertos pirenaicos a pie. Y una vez atravesado todo eso, para muchos de ellos vivían en chabolas o en pabellones donde había decenas de personas. Y al principio, como necesitaban regularizar su situación, tener papeles, se vieron obligados a aceptar empleos y a trabajar mucho. Trabajaban 10, 11 horas al día. Trabajaban los fines de semana. Para pagar sus deudas y tratar de ahorrar dinero. Así que para la primera generación y las primeras que vinieron, sobre todo las de los años 60, las condiciones de viaje y de vida en Francia fueron especialmente difíciles. "Se calcula que unos 900.000 portugueses emigraron entre 1957 y 1974. 

Hoy en día, según varias fuentes, la diáspora portuguesa (ciudadanos portugueses, naturalizados y descendientes) representa varios cientos de miles de personas en el mundo, incluyendo algo más de un millón en Francia. 

Más información: La dictadura de Salazar y la emigración - El Estado portugués y sus emigrantes en Francia 1957-1974 de Víctor Pereiraen SciencePo- Les Presses 

escrito por : Mónica Leite

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